Sonreír y que te sonrían puede significar un gesto hipócrita realizado por educación, hábito o como quieran llamarlo, o puede significar: me alegro de verte, me acuerdo de ti, entre tú y yo hay una complicidad, una conexión que posiblemente los demás puedan percibir, pero es únicamente tuya y mía y no se ha pronunciado una sola palabra.
Los niños son los maestros por naturaleza de esta forma de comunicación.
Se ha dicho mucho que la comunicación no verbal es algo así como el 90% de la comunicación. Recientemente, investigando sobre esa información, descubrí que en realidad ha sido un poco manipulada. La palabra es un elemento muy efectivo e importante para comunicarse. Sin embargo, para las personas que nos esforzamos por vivir el presente, antes o al poco tiempo de entablar una charla con alguien, la miramos fijamente, detectamos si está cómoda consigo misma o tal vez está pensando en el futuro y su rostro refleja ansiedad, o tal vez pensando en el pasado y su rostro refleja culpa, y conectamos con esa emoción primero.
Hay muchas razones para esforzarnos, y la verdad, yo creo que así debería ser nuestro estado permanente al interactuar con otro ser humano. Conforme al menos yo lo he practicado, se ha vuelto una forma permanente de mi personalidad.
Pero la verdadera razón por la que escribo esto es porque me permite ayudar a cualquier persona. Mucha gente no ayuda porque cree que tiene que hacerlo de manera tácita, con cosas materiales que les harían incomodarse. Comunicarse conectando con las emociones puede hacer mucho más con un simple gesto que escuchar sin deseo, y tampoco tienes que dar dinero ni solucionarle la vida a nadie.
Para empezar a desarrollar esta capacidad, debemos callarnos y escuchar atentamente a la persona que tenemos enfrente, interesarnos de verdad por lo que está diciendo. En caso de que sea algo negativo, ponernos en sus zapatos y decir: «Es muy duro lo que estás pasando, pero yo sé que todo va a pasar y tú lo vas a poder superar». Y dejarle que siga hablando y escuchar muy atentamente.
Creo firmemente que hasta los noticieros de TV se quedarían sin trabajo si las personas trabajáramos en conectar los unos con los otros, alegrarnos cuando alguien se alegra, preocuparnos cuando sintamos tristeza a nuestro alrededor, y brindar una sonrisa a la persona que pasa enfrente.
¡Ganbatte kudasai! (Da tu mejor esfuerzo)
Un abrazo
Pd: ¿Necesitas desahogarte, compartir tus alegrías o simplemente charlar sobre la vida? En la pestaña de charla amiga podemos tener una conversación vía email. Me encantaría conocer tu historia.
Pd 2: Si la pestaña ya no aparece seguramente es porque estoy conversando con un número límite de personas.