Me siento a fumar un puro frente al piso, mirando las luces de la noche. Veo pasar a un latino caminando junto a su bicicleta y su maleta de repartidor de Glovo (muy cansado). Temprano por la tarde, observé por el casco antiguo de Sevilla una escena completamente opuesta: personas muy bien vestidas, gastando un montón de dinero. Es duro darse cuenta de la realidad; los latinos y ciudadanos de ciertos países somos los sirvientes de ciudadanos de otros países (canadienses, estadounidenses, europeos).

En el pasado, posiblemente hubiera renegado de esta realidad, pero ahora veo que la vida que llevan las personas que se ganan el pan con el sudor de su frente es tan o más valiosa y gratificante de lo que es la vida de un adulto que tiene y lo tuvo todo durante su adolescencia.

Sigo respondiendo a la pregunta que no deja de rondar por mi cabeza, como un auto en una rotonda: ¿Cuál es el significado de la vida?

En esta ocasión, creo que se trata de darlo todo, de esforzarse al máximo y de ser felices sabiendo que somos buenas personas, sin importar que otros estén disfrutando de estatus que quizás nunca podamos alcanzar.

Hay algo en todo ser humano que sabe que el esfuerzo nos llena más que cualquier placer, y aunque haya gente que tenga todos los placeres que el dinero pueda comprar, enfrentará los mismos sufrimientos existenciales y buscará la misma felicidad que todos buscamos.

¿Qué opinas tú?

¡Ganbatte kudasai! (Da tu mejor esfuerzo)

Un abrazo

Pd: ¿Necesitas desahogarte, compartir tus alegrías o simplemente charlar sobre la vida? En la pestaña de charla amiga podemos tener una conversación vía email. Me encantaría conocer tu historia.

Pd 2: Si la pestaña ya no aparece seguramente es porque estoy conversando con un número límite de personas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *